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César Alcalá presenta un libro de relatos de misterio, enigmas y asesinatos

César Alcalá presenta un libro de relatos de misterio, enigmas y asesinatos

En su último libro el historiador y escritor de La Roca César Alcalá nos presenta una serie de relatos donde se mezcla el misterio, los enigmas, asesinatos, morbo, miedo a lo desconocido y las más bajas perversiones. Se trata de Mentes que se pudren en el infierno, de SND Editores. En el libro se mezclan historias reales, leyendas inventadas y tradicionales. Todas ellas forman parte del lado oscuro del ser humano. Personajes que quieren y desean escapar de su realidad sin conseguirlo.

Recorren las página del libro asesinos en serie, vampiros, licántropos, dementes, madres de familia, o figuras fantasmagóricas. Todas ellas cometieron actos horribles y espantosos. Hombres y mujeres marcados por un destino del cual no podían escapar. Algunos forman parte de una tradición hoy en día olvidada. Otros están en el imaginario popular y otros muchos serán desconocidos por el lector.

La evolución tecnológica y social ha hecho que se perdiera la tradición de contar, delante de una chimenea, en las largas noches de invierno, relatos que provocaban pesadillas a los más jóvenes. Narraciones que quedaron en un segundo plano cuando el cine sustituyó esas veladas a la luz del fuego. Y no digamos con las nuevas tecnologías. Antaño, aquellos cuentos y leyendas mezclaban realidad y fantasía. El autor ha querido recuperarlas para que esas historias, que forman parte de nuestra cultura, no se pierdan.

Por las páginas de Mentes que se pudren en el infierno pasan personajes como Chikatilo, Bela Kiss, Henty Landau, Petiso Orejudo, el Vampiro de Dusseldorf, Jack el destripador, Vlad Tepes, Gilles de rais, o John Wayne Gracy. Pero también personajes legendarios y de ficción como Berenguer de Soler, María de Rudenz, Miloch der vampir, Aranalii Estrucionis, Dom Clamet o Pedro Antón Puig.

Las historias y leyendas recopiladas por César Alcalá en Mentes que se pudren en el infierno harán pensar al lector cuando regrese a su casa o, estando en ella, les perturbará el sueño, en la oscuridad de la noche. Como dice el autor “cuando hayan leído el libro se darán cuenta que todos los personajes, son muertos que se pudren en el infierno”.